
http://da.feedsportal.com/c/33160/f/538999/s/2501b4fc/l/0Lvivirmexico0N0C20A120C10A0Csin0Efiltro0Eprimera0Eemision/ia1.htm
Durante todo un fin de semana el nueva programa de Televisa en ForoTv, Sin Filtro, dio de que hablar. Su anuncio el jueves por la noche cayó como bomba y las críticas y burlas no se hicieron esperar. Entre la desinformación del primer momento y mientras algunos alegaban que el 132 se había vendido a la televisora.
Durante los días previos a la transmisión del primer programa, Genaro Lozano, quien fungiría como moderador, y los alumnos que participarían se dedicaron a dejar en claro cómo iba suceder el programa. Ninguno era miembro activo del movimiento #YoSoy132, aunque en algún momento lo fueron; no recibirían compensación monetaria, hablarían de los temas que quisieran, y si algún día eran censurados, serían los primeros en decirlo y abandonar la televisora.
Los alumnos que participaron fueron Gisela Pérez de Acha, Jorge Galván, Marco Vinicio, Daniela Higuera, Jorge Pérez y Antonio Attolini. El primer tema que se abordó fue el de la democratización de medios en cuyo análisis y debate surgieron ideas como regulaciones más estrictas para los quienes tienen concesiones del espectro radioeléctrico y una repartición más estricta del mismo, así como multas a quienes manipulen la información, entre otras propuestas.
Sin embargo, no quiero enfocarme en las discusiones y posiciones, sino en el formato del programa. Una mesa redonda siempre es difícil de llevar a cabo, sobre todo para quien modera. Aunque a Genaro lo vimos moderar el debate presidencial que organizó el 132, como bien dice él, moderar a estudiantes universitarios es algo mucho más difícil. Además, fue notoria la disparidad de información entre los participantes y se sintió que de repente el debate se estancaba por definiciones y tecnisismos que se pudieron haber evitado.
Tras la primera emisión, que se sintió muy desordenada, a pesar de que fue interesante escuchar los argumentos, no se llega a nada en torno elegido para discutir. Sin embargo, el formato tiene potencial si algunos ajustes se llevan a cabo.
En primer lugar, con el tiempo Genaro y los panelistas se irán acoplando al formato y a los tiempos, reduciendo el tiempo en que los argumentos das vueltas sin sentido intentando llegar a un punto. Además, esto se puede arreglar desde el momento de la preparación del programa si desde el principio se dejan en claro aspectos clave de la discusión. Por ejemplo, en este caso hubiera existido mayor fluidez en la discusión si desde antes se hubiera dejado en claro qué se entendía por “democratizar los medios”.
Además, otra de las ventajas es la intención de incluir un espacio abierto a alumnos de otras instituciones para que también den sus puntos de vista. Esto mantendrá fresco el espacio y las discusiones.
Finalmente, queda el tema sobre jóvenes que en un principio denunciaban la cerrazón de los medios y que ahora se encuentran dentro de él. Quizá este se el punto que más se les podría criticar y por el que más se les atacó anoche. Las burlas sobre lo ridículos que se veían en Televisa hablando mal de sus directivos no se hicieron esperar, incluso hubo quien tuiteó: “Sí, desnudo y todo lo que quieran, pero el emperador debe estar doblado de la risa”.
No podemos ser tan tajantes con solo una hora de estos jóvenes en pantalla. El programa tiene espacio para mejorar y será el tiempo quien nos dé motivos para desecharlo o darle una oportunidad en el largo plazo. Y quedan muchas cosas más que se podrían decir y criticar como las escuelas de las que provienen, sus carreras, su edad, su militancia partidista… Pero, coincido con Attolini en que una opinión responsable sobre el programa se da solo después de haberlo visto.
